El subsecretario de Seguridad de la Nación afirmó que “Axel Kicillof no tiene una postura explícita frente al delito”Ericks Webs DesignEricks Webs Design

Marcelo Romero, subsecretario de Seguridad de la Nación, se refirió a los hechos de delincuencia y violencia en la provincia de Buenos Aires.

En CNN Primera Mañana, afirmó que “cuando hablamos de prevención es una tarea exclusiva del poder ejecutivo, cuando actúa un juez o un fiscal es porque la prevención fracaso, ya no hay nada que pueda evitar ese delito”

En este sentido, aseguró que “lo que la comunidad está esperando es que se evite, o que se trate de evitar o, por lo menos, que se reconozca. En la provincia de Buenos Aires no se reconoce, para intentar una solución o una mitigación”.

Consideró que “el gobernador Axel Kicillof no tiene una postura explícita frente al delito no se lo escucha. Nunca lo hemos escuchado manifestarse explícitamente frente a la criminalidad”.

El subsecretario de Seguridad de la Nación profundizó que “la primera medida que toma en materia de seguridad fue la disolución de la Dirección de Inteligencia Penitenciaria, la herramienta fundamental de prevención que es la inteligencia, y donde hay más información criminal que en la cárcel”.

Reiteró que “los bonaerenses estamos esperando que diga estoy en contra del crimen, en contra del criminal, apoyando a la policía”.

Sobre las herramientas del gobierno nacional aseguró que “este es un país federal, en la provincia de Santa Fe se actuó en conjunto el gobernador, junto a los intendentes d Rosario y de la ciudad capital y las fuerzas federales y el gobierno nacional para, por lo menos, mitigar la ola de inseguridad que los viene afectando, pero respetando la Constitución, las leyes del gobierno nacional y provincial”.

Consultado sobre la controversia entre los gobiernos de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires en materia de Seguridad, Marcelo Romero aseguró que “la ideología puede cegar a funcionarios con experiencia. La ideología, en este caso, tiene poco que hacer porque las muertes, los robos, las violaciones no tienen ningún color político, no tienen ideología.
A las familias de los muertos no les interesa la ideología, quiere que si no se puedo evitar ese delito, por lo menos, los delincuentes paguen”.

Y, reconoció que “la justicia penal no está dando una respuesta adecuada, hay una ideologización terrible, Muchos jueces y fiscales consideran que los delincuentes son víctimas de la sociedad capitalista. Si todo eso está teñido de una ideología donde pensamos, como premisa, que el delincuente es víctima, invirtiendo el derecho penal, no hay ley que valga”.

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