¿Cómo funciona realmente el reporte de empleo en EE.UU.? Lo que debes saber tras la denuncia de Trump de una “estafa”Ericks Webs DesignEricks Webs Design

El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó sin pruebas que las revisiones masivas al último informe de empleo constituían una “estafa”, acusando a uno de los principales supervisores de las estadísticas gubernamentales de manipular los datos como parte de una venganza contra su presidencia.

“En mi opinión, las cifras de empleo de hoy fueron MANIPULADAS para hacer que los republicanos, y YO, quedáramos mal”, dijo Trump en un mensaje en Truth Social el viernes.

Como resultado, despidió a la Dra. Erika McEntarfer, la comisionada de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés).

Trump, en un mensaje publicado en Truth Social el domingo, afirmó incorrectamente que McEntarfer “tuvo los mayores errores de cálculo en más de 50 años”. De hecho, las revisiones que la BLS hizo a los informes de empleo recientes no fueron históricas ni constituyeron una evidencia de corrupción.

Establecida en 1884, la Oficina de Estadísticas Laborales es un organismo operado de manera independiente dentro del Departamento de Trabajo de EE.UU. El secretario de Trabajo, miembro del gabinete del presidente, supervisa la BLS, pero está dirigida por un comisionado designado por el Senado.

La BLS recopila datos sobre varias preocupaciones económicas clave y produce informes críticos de manera regular. Estos incluyen datos sobre precios, inflación, productividad, gastos, salarios, lesiones en el trabajo, empleo y desempleo.

Más de 2.000 personas trabajan para la BLS, incluido un número de economistas profesionales y encuestadores que se comunican regularmente con empresas y empleados. Los economistas analizan los datos y preparan informes para el público y el Gobierno.

La BLS recopila los datos de empleo en dos encuestas separadas. La primera se realiza en parte a la antigua usanza, tocando puertas. Los encuestadores van de casa en casa por todo el país preguntando a las personas sobre su situación laboral y su información demográfica.

Una segunda encuesta, conocida como la Encuesta de Estadísticas de Empleo Actual (CES, por sus siglas en inglés), se recopila de miles de empresas y agencias gubernamentales utilizando una variedad de métodos: por teléfono, encuestas en internet y, para grandes corporaciones, a través de una transferencia automatizada de datos. Por ley, la participación en la encuesta CES es voluntaria, pero las leyes estatales en Nuevo México, Oregon y Carolina del Sur requieren que las empresas proporcionen datos para la encuesta. Una ley en Puerto Rico también exige que las empresas del territorio envíen datos a la BLS.

Los encuestados de la CES envían mensualmente datos de empleo, horas y salarios de todos los trabajadores remunerados a la BLS a partir de sus registros de nómina. Los datos se recopilan para el período de pago que incluye el día 12 del mes.

Los economistas de la BLS primero editan los datos para detectar errores de procesamiento y de informe. Si se detectan errores, los empleados de la BLS se comunican con la empresa para aclaraciones.

Luego, el personal de la BLS prepara los datos para un informe mensual estimando el empleo, las horas trabajadas y los ingresos de Estados Unidos. Para extrapolar los datos para todo el país, los economistas de la BLS agregan algunas estimaciones fundamentadas, basadas en tendencias de contratación estacional. La BLS también suaviza los datos con cálculos conocidos como ajustes estacionales para evitar grandes aumentos y caídas en los datos cada mes.

La BLS también protege los datos brutos y sus estimaciones procesándolos a través de pruebas estadísticas, para que los individuos no puedan acceder a los datos de ningún empleador en particular.

Cada mes, normalmente el primer viernes, la BLS produce su Resumen de la Situación del Empleo, conocido coloquialmente como el informe mensual de empleo de EE. UU.

El informe se genera a partir de las dos encuestas: la encuesta de hogares proporciona datos demográficos y la tasa de desempleo. La encuesta empresarial aporta datos sobre salarios, horas trabajadas y el número de empleos que la economía estadounidense ha sumado o restado.

Además de la información de empleo de ese mes en particular, el informe también revisa al alza o a la baja los totales de empleo de los dos meses anteriores.

La BLS considera que sus cifras iniciales de empleo son preliminares cuando se publican por primera vez, ya que algunos encuestados no informan sus datos de nómina antes de la fecha límite de la BLS. El bajo índice de respuestas a la encuesta puede hacer que el informe sea más difícil de estimar. Sin embargo, la BLS continúa recopilando los datos de nómina a medida que se informan y revisa los datos en consecuencia.

Los datos también se revisan debido a los ajustes estacionales. Si los datos más completos resultan mucho más altos o más bajos que los datos preliminares, las revisiones pueden verse exacerbadas por los ajustes estacionales del BLS, que a veces necesitan recalcularse.

Los datos se revisan varias veces: en cada uno de los dos meses posteriores al informe inicial; luego, una revisión anual preliminar, en agosto, y una revisión anual final, en febrero.

El informe de julio, publicado el viernes, incluyó revisiones para mayo y junio que fueron históricamente grandes, pero no sin precedentes.

El total de empleos de mayo fue revisado a la baja a 19.000, desde una estimación inicial de 139,000, una revisión total de 120.000 empleos. Para el total de empleos de junio, la BLS dijo el viernes que la economía de EE.UU. añadió solo 14.000 empleos, frente a una estimación preliminar de 147.000, una revisión a la baja de 133.000 empleos.

La BLS realiza un seguimiento de las revisiones mensuales desde 1979, pero la BLS introdujo un nuevo diseño muestral basado en probabilidades para las revisiones en 2003. Entre 1979 y 2003, la revisión mensual promedio fue de 61.000 empleos. Desde 2003, la revisión mensual promedio es apenas un poco más precisa, de 51.000 empleos.

Pero no es necesario ir tan atrás para encontrar revisiones mayores que las reportadas por la BLS en mayo y junio. En 2020 y 2021, las cifras de empleo variaron enormemente debido a la pandemia: Las revisiones durante cuatro meses en esos años fueron mayores que las del informe del mes pasado, incluida la mayor revisión de la historia, de 679.000 empleos, en marzo de 2020, atribuida a respuestas particularmente bajas a la encuesta bajo un confinamiento nacional.

También ha habido revisiones más grandes fuera de la pandemia, incluida una revisión de 143.000 empleos en enero de 2009.

Trump se ha quejado de una revisión anual preliminar publicada en agosto de 2024, que mostró que la economía de EE.UU. había sumado 818.000 empleos menos en el último año de lo que se había informado previamente. Trump, en una publicación de Truth Social el viernes, llamó incorrectamente a esa revisión un “récord”: una revisión de 902.000 empleos en 2009 fue mayor. Y la revisión final de 2024, publicada en febrero, mostró que los datos de 2024 estaban sobreestimados en 589.000 puestos de trabajo. La BLS dijo que la diferencia entre la revisión anual inicial y la final se debió a la información recibida en las declaraciones de impuestos de EE.UU.

Trump también señaló correctamente el viernes que la BLS revisó a la baja las cifras iniciales de empleo de agosto y septiembre de 2024 en un total combinado de 112.000 puestos antes de las elecciones presidenciales del año pasado. Pero esa revisión no estuvo fuera de lo normal: varias revisiones fueron mayores a principios de ese año y en años anteriores. Además, la cifra de empleos de octubre, reportada apenas unos días antes de las elecciones, constituyó el peor mes para el empleo desde la pandemia.

Muchas empresas y organizaciones gubernamentales dependen de los datos del BLS para tomar decisiones sobre inversiones, salarios y contratación. La Reserva Federal, en particular, depende de los datos de la BLS para orientar su política monetaria y la fijación de tasas.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo la semana pasada que toda la economía depende de datos sólidos.

“Los buenos datos ayudan no solo a la Reserva Federal, ayudan al Gobierno, pero también ayudan al sector privado”, dijo Powell en una conferencia de prensa la semana pasada. “Es muy difícil captar con precisión en tiempo real la producción de una economía de más de US$ 20 billones y Estados Unidos ha sido líder en eso durante 100 años, y realmente necesitamos continuar con eso, en mi opinión”.

En junio, Powell dijo al Congreso que le preocupaba la “trayectoria” de los datos más débiles. Además de la Reserva Federal y el sector privado, la BLS señala que sus datos de encuestas son utilizados por la Oficina Nacional de Investigación Económica para determinar si la economía está o no en recesión. También son usados por el Conference Board para elaborar índices económicos que ayudan a las empresas a entender mejor el ciclo económico actual. Y ayudan a la BLS a producir varios otros informes sobre empleos y la economía a lo largo del año.

Las alternativas a los datos de la BLS han resultado limitadas. La empresa procesadora de nóminas ADP elabora un informe mensual de nóminas privadas que no logra captar la contratación gubernamental y es notoriamente discrepante con el informe de la BLS. Sus inconsistencias han llevado a que los economistas en gran medida ignoren dicho informe.

Otras encuestas, como un informe de despidos de la empresa de servicios de subcontratación y colocación Challenger, Gray and Christmas, a veces son instructivas, pero mucho menos contundentes que el informe de la BLS.

El informe de la BLS también tiene sus retos. Por ejemplo, la encuesta de hogares que incluye la tasa de desempleo mensual y los datos demográficos se considera bastante volátil debido a su tamaño de muestra más pequeño y el descenso de la tasa de respuesta. Pero la encuesta sobre empleo en empresas y Gobierno es considerada por la mayoría de los economistas como el estándar de oro.

“La BLS es la mejor agencia estadística del mundo entero, sus cifras son confiables en todo el mundo”, dijo William Beach, excomisionado de la Oficina de Estadísticas Laborales, a Kasie Hunt en el programa “State of the Union,” de CNN, el domingo.

“Sin embargo, sí creo que el ataque del presidente a la comisionada y a la oficina está socavando esa infraestructura, podría socavar esa confianza a largo plazo”, añadió.

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