El Seguro Social anuncia que ya no enviará cheques en papel. Esto es lo que debes saberEricks Webs DesignEricks Webs Design

El Gobierno de Trump pronto dejará de enviar cheques en papel a los beneficiarios del Seguro Social, como parte de un esfuerzo por modernizar por completo los pagos de prestaciones federales. Esto significa que poco más de medio millón de beneficiarios —o el 0,8 % de todos los beneficiarios del programa— deberán ahora optar por otra vía para recibir sus prestaciones.

Sin embargo, habrá algunas excepciones, que abordaremos más adelante.

La Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) anunció a mediados de julio que, a partir del 30 de septiembre, dejaría de emitir cheques en papel. En una publicación de blog, indicó que los beneficiarios que recibían cheques en papel debían elegir una de dos opciones: o bien recibir sus pagos electrónicamente mediante depósito directo; o bien, si no tenían cuenta bancaria, recibirlos en una tarjeta de débito prepagada conocida como Direct Express.

¿Por qué el cambio? “Forma parte de una iniciativa gubernamental más amplia para modernizar los sistemas de pago y mejorar la prestación de servicios”, establece la página de la SSA.

De hecho, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo a fines de mayo que todos los pagos federales (incluidos los beneficios de la Seguridad Social, los reembolsos de impuestos y los pagos a proveedores) se realizarían electrónicamente a partir del 30 de septiembre, de acuerdo con el decreto del presidente Donald Trump de realizar la transición a todos los pagos electrónicos para esa fecha.

“Los cheques en papel son cada vez más la puerta de entrada al fraude. El Departamento del Tesoro se compromete a concientizar sobre los crecientes riesgos de fraude asociados con los cheques en papel y a brindar a los estadounidenses el conocimiento y las herramientas para combatir el fraude financiero y tomar decisiones financieras informadas”, declaró el Departamento del Tesoro en un comunicado.

Utilizar el sistema electrónico también ahorrará dinero. Emitir cheques en papel cuesta aproximadamente US$ 0,50 cada uno, mientras que enviar fondos electrónicamente cuesta menos de US$ 0,15, según la Administración del Seguro Social.

Pero se harán excepciones.

El 23 de julio, la senadora Elizabeth Warren —que forma parte de la Comisión Especial sobre Envejecimiento del Senado, así como de la Subcomisión de Finanzas del Senado sobre Seguridad Social, Pensiones y Política Familiar— dijo en una llamada con periodistas que se había reunido con el comisionado de Seguridad Social, Frank Bisignano, y afirmó que este se había comprometido a permitir que se hicieran algunas excepciones a la nueva política.

“Su plan es comenzar con las personas que sí tienen cuentas corrientes, pero se comprometió a que nadie se quedará atrás, y las personas que aún necesitan acceso a cheques en papel tendrán ese acceso a cheques en papel”, dijo Warren a los periodistas.

La Administración del Seguro Social no ha emitido una declaración pública que lo confirme. Sin embargo, en un correo electrónico en respuesta a las preguntas de CNN, un portavoz del Seguro Social declaró: “La SSA se está comunicando proactivamente con los beneficiarios para informarles sobre el cambio y el proceso para inscribirse en el depósito directo o recibir tarjetas Direct Express. Si un beneficiario no tiene otra forma de recibir el pago, seguiremos emitiendo cheques en papel”.

El mandato de que los pagos federales se realicen electrónicamente no comenzó con el Gobierno de Trump. Ha sido una ley durante años para la mayoría de los pagos, aunque la ley ha permitido a las agencias hacer excepciones.

En el sitio de GoDirect, hay una sección sobre cómo los destinatarios que aún necesitan recibir un cheque en papel pueden solicitar una exención.

Sin embargo, señala que las exenciones se conceden “solo en circunstancias excepcionales”. Se enumeran solo tres de estas circunstancias: si “los pagos electrónicos suponen una dificultad debido a una discapacidad mental”, si el beneficiario “vive en una zona geográfica remota que carece de la infraestructura necesaria para realizar transacciones financieras electrónicas” y si el beneficiario tiene 90 años o más.

La página indica a quienes deseen una exención que se comuniquen con la Línea de Exenciones de la Solución de Pagos Electrónicos del Tesoro de EE.UU. para solicitar una exención al 1-855-290-1545. También pueden imprimir este formulario y enviarlo por correo a la dirección que figura al final.

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