¿Qué es el ICE y cómo están cambiando sus prioridades?Ericks Webs DesignEricks Webs Design

A continuación presentamos algunas preguntas clave sobre la agencia y sus prioridades.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) está desempeñando un papel clave en los planes de la administración de Trump para endurecer las medidas contra la inmigración ilegal.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas comenzó a operar en 2003, luego de un importante esfuerzo del gobierno para reforzar la seguridad nacional tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. El ICE es parte del Departamento de Seguridad Nacional, que comenzó a operar ese mismo año. Anteriormente, la aplicación de las leyes de inmigración en los EE.UU. estaba a cargo en gran medida del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS, por sus siglas en inglés), que formaba parte del Departamento de Justicia.

Según el sitio web de la agencia, más de 20.000 personas trabajan para el ICE en más de 400 oficinas en Estados Unidos y en todo el mundo. Su presupuesto anual es de unos US$ 9.000 millones, según el informe anual del año fiscal 2024. La agencia está compuesta por cuatro áreas: Investigaciones de Seguridad Nacional, Operaciones de Cumplimiento y Deportación, la Oficina del Asesor Jurídico Principal y Gestión y Administración.

Caleb Vitello es el director interino de la agencia y reporta a la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem. Vitello fue recientemente director adjunto de la Oficina de Armas de Fuego y Programas Tácticos del ICE y también se desempeñó anteriormente como jefe de personal de la división de Operaciones de Ejecución y Deportación, entre otras funciones.

Los funcionarios de la Casa Blanca también desempeñan un papel clave en la política de inmigración y hablan con frecuencia sobre la aplicación de la ley, incluido el subdirector de gabinete Stephen Miller y el exjefe interino del ICE Tom Homan, ahora designado como el “zar de la frontera” del presidente Trump.

Al igual que durante la administración Biden, los equipos del ICE siguen realizando operativos rutinarios de control de la inmigración. Y los funcionarios han dicho que la prioridad es centrarse en los delincuentes. Una diferencia clave ahora es que si el ICE se centra en un delincuente y esa persona está con otro inmigrante indocumentado, también podría ser arrestado.

Los gobiernos anteriores también han afirmado que centrarían la aplicación de la ley en los delincuentes. Pero una cuestión clave que hay que tener en cuenta es cómo se define el término “delincuente”. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo esta semana que el gobierno considera delincuentes a todos los inmigrantes indocumentados.

“Por supuesto, los (…) traficantes de drogas criminales, los violadores, los asesinos, los individuos que han cometido actos atroces en el interior de nuestro país y que han aterrorizado a ciudadanos estadounidenses respetuosos de la ley, sin duda, esos deberían ser la prioridad del ICE”, dijo. “Pero eso no significa que los demás criminales ilegales que ingresaron a las fronteras de nuestra nación no estén sobre la mesa”.

Además, un decreto que Trump firmó el día que asumió el cargo marca un cambio de prioridad significativo para una rama del ICE. El área de Investigaciones de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), la división conocida por sus investigaciones de delitos como pornografía infantil, tráfico de personas y el fraude de antigüedades, ahora tiene la tarea de hacer cumplir las leyes de inmigración “y otras leyes federales relacionadas con la entrada ilegal y la presencia ilegal de extranjeros” en EE.UU. como su “misión principal”.

La administración también anunció una nueva política que permite al ICE llevar a cabo acciones de cumplimiento de la ley en o cerca de áreas sensibles como escuelas e iglesias, lugares que, bajo la administración de Biden, requerían más pasos antes de que las autoridades pudieran iniciar arrestos.

El ICE se está esforzando por publicitar ampliamente sus esfuerzos de control de inmigración, compartiendo actualizaciones periódicas en las redes sociales que detallan las cifras diarias de arrestos, junto con los nombres e imágenes de los arrestados.

La administración pretende que cada una de las 25 oficinas de campo del ICE realice al menos 75 arrestos al día, “pero con suerte muchos más” como parte de su ofensiva contra la inmigración, dijo a CNN el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller.

La agencia ha afirmado que ha realizado más de 5.500 arrestos desde el 23 de enero, lo que supone un promedio de casi 800 arrestos diarios.

Según un informe de la agencia, las operaciones de control y deportación del ICE realizaron 113.431 arrestos administrativos en el año fiscal que finalizó en octubre de 2024. Eso supuso unos 310 arrestos al día.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), otra agencia del DHS, también desempeña un papel importante en la aplicación de las leyes de inmigración, y se centra principalmente en las regiones fronterizas y los puertos de entrada de Estados Unidos. Las regulaciones federales otorgan a la CBP una autoridad de búsqueda ampliada para realizar controles de inmigración en cualquier lugar dentro de una “distancia razonable” de 160 kilómetros aéreos de las fronteras terrestres y las costas de Estados Unidos, un vasto territorio que abarca aproximadamente dos tercios de la población de Estados Unidos.

La administración de Trump dice que planea intensificar las asociaciones con las agencias policiales estatales y locales en todo Estados Unidos.

La administración también ha dicho que quiere ampliar el papel de las fuerzas armadas. Ya se han visto tropas adicionales en servicio activo desplegadas en la frontera sur de Estados Unidos, aviones militares utilizados para vuelos de deportación y un anuncio de que una base de la Fuerza Espacial en Colorado se utilizará para detener y procesar temporalmente a “extranjeros criminales”.

Trump dijo este miércoles que firmará un decreto que ordena al gobierno federal preparar la base naval estadounidense en la bahía de Guantánamo, en Cuba, para albergar a decenas de miles de inmigrantes. El ICE supervisará la instalación, dijeron Homan y Noem a CNN.

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